RIOTINTO JUVENIL 3 - CARTAYA 2

Buen partido del equipo local que terminó con una victoria apurada ante el 4º clasificado.

Alineación: Luismi, Jesús Herrezuelo, Fran, Antonio, Dani, Sergio Martín, Sergio Otero, Emilio, Javi, Brian y Rubio

Cambios: Abraham por Sergio Otero en el min. 55, Eugenio por Rubio en el 60, Abel por Brian en el 65, Alcázar por Emilio en el 75 y Jesús Rodríguez por Javi en el 80.

El mal estado del terreno de juego, sobre todo en la portería del cine, convirtió el partido en un toma y daca que al final se decantó para el equipo local. El Riotinto comenzó atacando dicha portería que era muy difícil de defender y aunque el Cartaya salió muy valiente, en el minuto 10 Javi adelantaba al Riotinto tras recoger un rechace del balón en el palo, después de una gran jugada de Rubio y Fran por la banda izquierda, 1-0. La mejor ocasión del Cartaya fue en el minuto 29 cuando su delantero se quedaba solo ante Luismi pero enviaba un tiro cruzado a la madera. En el min. 35 Jesús Herrezuelo se colaba por la banda derecha y batía con facilidad al meta cartayero estableciendo el 2-0 con el que se llegó al descanso.

La segunda parte fue trepidante ya que en el min. 60, Javi de gran jugada personal, hacía el 3-0 al dirigirse a toda velocidad al área rival y sortear al portero visitante. Éste gol, que debería sentenciar el partido, hizo que el Riotinto se relajara en exceso, hecho que aprovechó el Cartaya en el min. 65 para anotar el 3-1 en un centro desde la banda izquierda que fue cabeceado al fondo de la portería de Luismi. En el min. 77 Jesús Herrezuelo hizo un penalti claro que no fue desaprovechado por el rival, anotando el 3-2 y metiéndose de lleno en un partido que tenían perdido. Los instantes finales fueron de infarto ya que, después de la expulsión de Jesús por doble amarilla, el Cartaya se fue a por todo y en el último suspiro estrellaron un lanzamiento en el larguero.

Destacar el comportamiento antideportivo que mostró un Cartaya que no devolvía el balón cuando los locales lo echaban fuera para que algún jugador fuera atendido y la actitud negativa de su entrenador que retrasó el comienzo del encuentro, alegando el mal estado del terreno cuando el colegiado autorizó la celebración del mismo al comprobarlo según marca el reglamento.